Halloween Glade Mixto

Era latoso, pero alguien tendría que hacerlo. Cruzó un par de palabras más con los representantes de los diminutos grupos y asintió. Eso fue lo último que supo de ellos cuando se dividieron para adentrarse al laberinto y encontrarse en el Glade Mixto.

Se detuvo justo a la entrada y extendió el brazo para que los que venían tras de él le imitaran.

Si entraban en cantidades grandes y llegaban a toparse con algún Griever, sólo iban a ser carnada fresca. Dividirse y escurrirse por el Maze de forma silenciosa era la mejor opción.

Creó un gesto con la cabeza a Thomas para que éste se estuviera en guardia y fuera a revisar al lado contrario de donde él. Desde un principio no había dudado en sacar el cuchillo con el que siempre cargaba.

Todo había cambiado desde la última vez que estuvo ahí. Ya no era como el otro, ahora todo estaba sumergido por una niebla que apenas dejaba ver más allá del largo del brazo, y esos sonidos... Aunque admitía que prefería esos alaridos de espanto a los gemidos agonizantes de los Grievers.

—¡¡AAhhhhhh!!

—¡¡GYAAAA!!

Llanto.

—¡¡AAHHHHH!!

Y venía ese otro murmullo de alguien que parecía rezar y golpearse al mismo tiempo. Entonces... nuevamente comenzaban los gritos y los llantos viniendo de todos los lugares y creando ecos entre las esquinas de lo que restaba cercano al laberinto.

Relámpagos y viento heladamente húmedo que se te pegaba a la piel y comenzaba a entumirte lentamente como si..., en el aire, existiera algo más. Además... ¡apestaba! Le recordaba a una vez que encontró el cadáver de un runner allá en el Maze, pudriéndose.

Inmediatamente negó despejando el recuerdo, había sido demasiado duro.

Siguió caminando con cuidado y medio tropezó con un montículo de tierra, al acercarse mejor y agacharse, cayó en cuenta que era un bulto recién instalado y ahí, a la cabeza, llevaba una lápida con...

Apretó la mandíbula y los puños al mismo tiempo, sintiendo una revoltura en el estómago que no sabía identificar. Molestia, odio, nauseas, tristeza, desesperación. En ese pedazo de roca mal labrado rezaba el nombre de uno de los primeros runners en fallecer.

Fue un golpe duro que le hizo retroceder un paso, desencajándolo, haciendo olvidarse por un momento de la situación, hasta que topó con algo. Inmediatamente giró preparado para lo peor, pero detuvo su ataque al ver que era un palo grande y grueso.

—¿Ahora qué? —pensó.

Acercándose, cayó en cuenta que se trataba de un bastón enorme que en la parte de arriba colgaba un espeluznante espantapájaros. Éste, con los brazos estirado y amarrados a lo ancho, caía con peso muerto hacia adelante, observándole de manera fija y con la boca cocida como si estuviera burlándose. Y algo en su mente, no sabía qué, le dijo que probablemente así estaba siendo.

—Me va a dar un infarto —murmuró de mala gana regresando donde los otros. Había un tutifruti de varias cosas espantosas, pensaba que lo menos macabro eran los árboles secos, pero esos incluso asemejaban extensiones de brazos deformes saliendo de entre la tierra con la intención de en cualquier momento atraparlos y enterrarlos en una de esas tantas tumbas que se apilaban entre ellos.

Se rascó la nuca sintiendo un poderoso escalofrío que le estremeció hasta la columna. Otro chillido, uno que parecía como el de algún psicótico, había rasgado el ambiente.

Respiró con molestia y giró a los otros mientras guardaba su cuchillo de regreso a la espalda. —Potente voz, ¿no? —medio rió divertido, aunque no le daba nada de gracia la situación.

Alarido.

Inevitablemente apretó los ojos cuando el sonido le taladró de tímpano a tímpano y fue inevitable taparse las orejas soltando una ronca queja en protesta.

—Éste klunk lugar es una maldita trampa —cruzó miradas con Thomas y sacó de entre su bolsa el papel arrugado dejado por los Creadores, después volvió a guardarlo y llevando ambas manos a la cadera, observó alrededor en silencio, apenas y se daba cuenta que respiraba—. A la mierda, será mejor que encontremos las malditas curas y nos larguemos de regreso —Ajusto bien su mochila y les dio la espalda—. Hemos quedado con los otros shanks en la puerta sur, vamos.

Y lento comenzaron a adentrarse mientras el keeper les resumía lo que había visto y daba instrucciones de no tocar y correr como reverendos slinthead. —... Porque los alcanzo y pateo yo mismo, ¿entienden? —Y aclaraba que sí había que correr para ganarse tiempo y pensar, pero no hacia cualquier lado que pudiera dejarles en peor situación.

Siguieron de largo lentamente, algunas veces teniendo que detenerse ante la idea de ir a dar de lleno contra algo o bien, en su defecto, justo contra nada. —Como un acantilado —vino a su cabeza al pensar en el Maze. Si ahí era posible, acá también.

Gruñó malhumorado. Caminaban y, de acuerdo a sus cálculos, ya deberían ir a medio camino del Glade entre una y otra puerta, pero hasta el momento no tenían el cómo guiarse. Además, conforme más iban, más tumbas aparecían y las raíces de los oscos árboles salían entretejiéndose y atorando no sólo sus pies, sino rasgándoles de paso las piernas.

—Bien —dijo por fin deteniéndose y jalando el pie, se había resbalado entre dos ramas gruesas y caído hacia adelante quedando medio atorado. No era profundo, las ramas apenas y le llegaban por encima del tobillo, pero estaban suficientemente juntas como para querer soltarle fácilmente—, se han superado esta vez.

Bichos, animalejos, mordidas, caníbales, niebla y ramas. ¿Enserio tenían que poner raíces? ¡Raíces! Ahora sólo faltaría que hubiera hormigas que se les estuvieran trepando mientras ellos caminaban a paso híper lento.

Por si las dudas, tanteó tratando de no pensar en ese hormigueo que le subía por la espina dorsal. Aquella histeria estaba siendo ridícula.

Resopló de mala gana volviendo a tomar el paso y lanzó una fugaz mirada a Thomas, él iba a su lado derecho y aparentaba estar igual que él.

—¿Escuchas algo? —preguntó—, y no me refiero a los gritos.

No se había dado cuenta por todo aquel ruido de alaridos, gimoteos y quejidos pero había demasiado silencio.

—Te apuesto que los Creadores deben estarlo disfrutando. ¿Cuánto lo habrán planeado? ¿Una semana? ¿Dos? —medio rió—. ¿Tú qué dices?

Off:

Quizás lo que estaba sucediendo en aquel maldito día no era lo que habría descrito como su día perfecto, pero tampoco podría negar abiertamente que no estaba interesado en lo que en estos momentos sus ojos veían, o al menos, trataban de ver entre aquella infernal neblina la cual podía sentir entrando en sus pulmones de una manera poco agradable, calándole hasta los huesos, no había miedo en su cuerpo, si no una incomodidad casi enfermiza, y es que el estar tan sumamente atento a todo lo que pudiese escuchar o ver estaba logrando que se desquiciase ante el hecho de que no lograba atender a de donde venían aquellos sonidos estremecedores, aquellos alaridos desprovistos casi de humanidad que llegaban a sus oídos y hacían que el vello de su nuca se erizase de aquel modo en el que solo el frío había logrado hacer hasta ahora.

Aquel runner no había parecido demasiado contento de que un med-jack fuese enviado con él, probablemente su ego se había interpuesto ante la idea de que el líder del Glade pensase que necesitaría de los cuidados de alguien de su grupo, ya que si por algo eran conocidos algunos runners, era por su poca paciencia y sobre todo, por lo pedantes que podían mostrarse a la hora de que alguien que no fuese ellos se adentrase en el maze, por un lado el propio Viktor entendía el por qué, por otro siempre había pensado que entre ellos debería haber alguien que supiese los principios básicos de los primeros auxilios y así, llegar a evitar muchas situaciones peliagudas como las que se habían vivido en más de una ocasión dentro del Maze, siempre había pensado que muchos de los fallecidos en aquel lugar podrían haber sido salvados o al menos podría haberse intentado.

Pero las reglas eran las reglas, y salvo que Newt lo dijese, solo Runners en el Maze, y solo en casos como el que actualmente vivían podían salir con gente que no lo fuese, con gente como él en aquel momento, y la verdad, no tenía muy claro que lograse sacar algo en claro de aquella situación, no se quejó de la situación en la que había sido puesto, ni siquiera en los peligros que se veían claramente sin necesidad de ser muy inteligente, tenía la esperanza de encontrar algún tipo de hierba nueva, o mismo alguna semilla que se hubiera quedado allí tirada por los creadores o por lo que fuese, pero a no ser que quisiera usar neblina y ramas pútridas no tenía mucha salida, siguió a aquel muchacho que había estado refunfuñando durante todo el camino cuando pudo ver no muy lejos a Thomas y Minho, no se fijó demasiado en si iban acompañados, aunque suponía que al igual que su "querido" compañero, habían sido enviados con otros a aquel tétrico Glade que haría hacerse klunk en los pantalones a más de un glader.

OFF:

Su charla fue zanjada cuando, en efecto, aquel ruido no había sido producto de su imaginación y los bajos cuchicheos entre algunos y pisadas lentas iban acercándose. Pudo reconocerles por la voz de Max, el runner encargado de aquel grupo.

Con zancadas firmes pero precavidas, terminó por acercarse a los otros y cruzó un par de palabras breves con el pelirrojo antes de ver a los que venían con él; entre ellos estaba el med-jack al que no veía sentido.

Apretó los puños. Aún sentía cierto... enojo, y se arrepentía completamente de no haberle sentado el puño en la cara a ese supuesto líder.

Colocó atención en Viktor y con un asentimiento de cabeza le saludó. —No te nos vayas a desmayar como ese shuck-face —señaló a nadie en particular en su grupo. Existía una razón por la que los llamaban runners, no en vano tenían el título bien ganado.

Con las manos a la cadera giró a ver lo que se podía al lado oeste del lugar, según sus cálculos estaban a unos metros de una de las entradas/salidas. Hizo memoria del lugar tal cual lo había conocido y volvió a hacer recuento del recorrido, corroborando mentalmente que sí, deberían de encontrarse quizás a unos seis u ocho metros de distancia.

—No hay nada que hubiésemos encontrado camino hacia acá —estaban a sur, ellos habían ingresado por el este—, lo mejor será dividirnos en equipos nuevamente para abarcar mejor el lugar. Max...

Su orden fue cortada con una aseverada negación de seguir con no-runners, quejándose de lo lentos y torpes que eran y que él no era una niñera. Aquello hizo molestar al asiático que, ni bien a los quince segundos le mando callar.

—Me vale una mierda, ¡¿has escuchado shank?! Si tienes quejas de que no sean runners puedes llevarlas al Glade con el shuck-face a cargo, ¿entiendes? —sus cejas se habían arqueado y repentinamente ahora tenía calor producto del enojo, llevaba ganas de golpear algo y el sujeto se la estaba poniendo fácil—. Irás con ellos —apuntó a un par entre uno y otro grupo—, y los otros vendrán conmigo. No es una sugerencia.

Y a regañadientes pero aceptando, el pelirrojo comenzó a andarse con los nuevos en su grupo. Él moreno sólo les siguió hasta donde pudo con la mirada y después se dispuso a ver los que habían quedado con él.

—No los quiero lloriqueando, sino desde ya pueden regresarse al Glade —comenzó—, y no voy a ir a buscarlos si se pierden y en la noche se los traga un Griever —pasó una mano con fastidio por la nuca—. Tomaremos al norte, esta vez intentaremos abrirnos para lograr más camino. Si la klunk cura está aquí, vamos a conseguirla.

Off:

Ten cuidado y no te fíes de nada alrededor porque... incluso lo más inocente puede ser mortal.

A partir de ahora se encuentran en un ambiente hostil en busca de una cura que encontrarán con toda seguridad siguiendo derecho hacia donde los árboles se pierden y las arenas en el centro permanecen inamovibles.

Ahí, donde la niebla se disipa un poco más que los demás lugares, se puede ver una luz pero... no están lo suficientemente cerca aún para poder entender qué es o de qué se trata.

Sigan caminando derecho y busquen.


Sugerencias:

Ten cuidado de las rocas, están impregnadas con veneno, no mortífero pero sí suficientemente fuerte para generarte vértigo durante un par de horas y hacerte vomitar hasta deshidratarte. Si tienen contacto con tu piel, seguramente sufrirás las consecuencias.

Todas las ramas de árboles, arbustos, césped están llenas de espinas. Pueden herirte.

No camines por los lados sin césped, hay posos escondidos en donde puedes hundirte y caer en trampas. O bien, de los cuales pueden aparecer diferentes sorpresas.

–.–.–

Orden de subir post:

Minho
Thomas
Viktor

(Se han colocado esos participantes porque son los únicos que han mostrado presencia. Si alguien más desea agregarse, avisar por MP al líder de la misión (Minho), para reorganizarlos.)

Si el personaje en turno no sube post pasado el segundo día, se saltará turno y podrá acoplarse a la siguiente ronda.

–.–.–

La administración irá guiando cada ciertos intervalos, mientras tanto deberán ir lanzando dados de la siguiente manera:

Orden de tirar dados: Dos veces por ronda mismo usuario. El primer dado a tirar será Hallowen: ¿Qué sigue?, Segundo: Halloween: Defensa.

Primero deberás tirar para ver qué sigue, conforme a la situación si lo requieres, entonces deberás volver a subir post inmediatamente tirando dados de Defensa. Nota: El dado de Defensa será únicamente si la situación lo amerita, si no es así, no debes subir post continuo ni tirar dado.

Después de ahí continuará igual la lista. Ejemplo:

Minho comienzas tirando dados "¿Qué sigue?", te aparece que son atacados por bichos, tú subes post donde corres para escapar mientras te defiendes con el cuchillo y ahí tiras dados de "Defensa".

Los post Thomas y Viktor continúan conforme a lo acontecido, Minho vuelves a subir post pero ahora es Thomas quien continúa para tirar dados, siguiendo lo mismo que Minho realizó en ocasión pasada. Y así sucesivamente la siguiente ronda, Viktor hará lo mismo.


Cuando se hallan tirado cuatro dados de "Defensa", líder del grupo, sin subir post sino sólo tirando dados, deberás lanzar el dado de "Halloween: ¿Ahora qué?" Inmediatamente a eso aparecerá el administrador para darles indicaciones.


¡¡Éxito a todos en la misión!!


Notas extra:
Picado por araña: desmayo.
Picado por escorpión: dolor ardiente que es como ácido en las venas.
Mordido por murciélago: pérdida racional, canibalismo.
Veneno de piedras: vértigo, vomito.
Mordida de eso que no parece humano ni vivo: cambio.
**Cuando vaya a ser tu sexta ronda, avisa al administrador con una nota que dice: ¡Me muerde!

Nota: A menos que la situación del dado te indique lo contrario, comenzarás a sufrir los efectos a partir de la segunda ronda y en la sexta se asentaran totalmente.

Bonito equipo que venía tocándole, refunfuñó. Y no, no llevaba humor. ¿Se notaba? O bueno, perdía la paciencia con ciertos temas.

Resopló con mala gana y rodó los ojos observando a los lados y luego a los otros que venían con él. Iban lento y de rato en rato tropezaban o se topaban con algo. Justo hacía unos momentos él se había rasguñado una mejilla con una rama.

Se pasó la mano por sobre la herida, no era grande pero... ¡demonios que ardía!

El ambiente seguía inundado de gritos, ¿alaridos? Era un ruido desagradable que taladraba el cerebro y en algunas ocasiones te hacía rechinar los dientes para calmar el dolor. El piso, con las raíces de los árboles los había llevado por un momento lleno de trompicones, hasta que por fin pasados como diez eternos minutos, comenzó a ablandarse y ser liso.

Con duda Minho se inclinó y tocó, encontrando que bajo sus pies mezclado con la tierra había granos de arena.

—No recuerdo algo así —alzó una ceja en gesto dudoso, aunque inmediatamente se sintió estúpido pues, tampoco es como que recordara nada de lo que estaba ahí. Sacudió la mano al pantalón y volvió a levantarse fijando la atención hacia adelante. Había algo que...

Sin pensárselo dos veces sacó el cuchillo que siempre llevaba con él y alertó a los otros.

—Preparados, podría ser cualquier cosa —Y sí que podría. Pasó el torso de la mano por la frente y comenzó a caminar despacio hacia aquel vestigio iluminado entre la cortina de nubes; tanta tensión le hacía sudar.

No tardaron más de tres minutos en que la neblina comenzó a despejarse, dándoles paso a una visión un tanto panorámica. Frente a ellos había un espacio de césped y en caída por una ¿colina? metros adelante estaba aquel murmullo de luz, aún no podía distinguirse pues, aunque ya se había despejado un poco, seguí siendo un impedimento a distancias más allá de diez metros.

El moreno torció los labios observando analíticamente el terreno. Para llegar ahí no podían ir recto, medio metro más y estarían bajo matorrales espinosos y desangrándose. Tenían pocas opciones: Izquierda-Derecha.

Pensó cuál se veía más fácil y dedujo que, si Max pasaba por ahí o cualquier otro de los runners que los acompañaba, elegirían esa, así que ellos irían por la otra.

—Izquierda —señaló con la cabeza.

Y bueno... a continuar.

—Manténganse alertas porque, no me importa que el susodicho líder lo dijera, no arrastraré sus traseros de regreso si los pierden por shanks.

El miembro 'Minho' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Halloween_Que sigue' :

Pensar en el rubio seguía enfadándole y lo desconcentraba, así que optó por arrojar el tema de lado y seguir.

No pasaron ni dos segundos que fue que comenzó a sentir algo raro en las piernas, al principio no dio importancia y sólo sacudió pero, cuando sintió recorrer ese hormigueo también por su mano y la visualizó, saltó y sacudió con más énfasis.

—¡Arañas! —alertó.

¡Arañas! ¡Arañas pequeñas y negras se trepaban por sus botas y escalaban sus piernas!

Le dio un algo, no estaba seguro del qué, pero lo estremeció de pies a cabeza haciéndole reaccionar bruscamente para sacudirse.

¡Odiaba las arañas! ¡Las odiaba!

El miembro 'Minho' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Halloween_Defensa' :

Casi podría decir que el peligro rezumaba de cada centímetro de terreno que se extendía frente a ellos, aunque claro, la niebla no hacía demasiado bien en ellos ya que lo poco que podía apreciarse parecía, sin duda, aún más extraño. Sabía que debía ayudar a los que allí estaban a encontrar algo que pareciese una cura para los recientes sucesos que se estaban dando a conocer en el glade desde hacía algunos días, pero ni el mismo tenía muy claro como los creadores, esos malditos  shanks serían capaces de introducir la cura en un griever y quedarse tan campantes ante su nueva hazaña.

No podía decirse que estuviese siendo una compañía grata para los Runners, y es que a cada rama que se encontraba, terminaba por comersela, literalmente. Ya tenía los brazos casi cubiertos por pequeños rasguños, pocos habían alcanzado su piel, ya que su camiseta se interponía entre el camino de aquellas ramas espinosas con su piel. Aunque lo peor eran aquellas malditas ramas que sobresalían del suelo... Estaban costandole más de una mirada de reproche por parte de alguno de sus compañeros....

Pero...¿Que esperaban? Viktor era tan solo un Med-Jack, con habilidades para correr, si, pero no para fijarse por donde pisaba,  para saber que aquella rama del demonio le haría trastabillarse por septuagésima vez en aquellos 20 pasos que habían dado, y no, no estaba exagerando, probablemente aquella torpeza le acarrease más de una regañina, aunque todo sería ponerse en el lugar de los que estaban acostumbrados a aquello, cargar con shanks que no sabían por donde moverse debía de ser estresante a la par de peligroso.

—Manténganse alertas porque, no me importa que el susodicho líder lo dijera, no arrastraré sus traseros de regreso si los pierden por shanks.

Aquellas palabras no le traían demasiada tranquilidad al muchacho que ya se peleaba por seguir adelante tras sus compañeros en aquel extraño día, y es que por otra parte era lo lógico, no debían quedarse atrás, ninguno de ellos poniéndose en peligro a todos por salvar a uno solo, era cruel, demasiado, pero era más que evidente que aquellas palabras solo decían lo que ellos mismos ya suponían que pasaría en aquella situación, por lo que no debían jugar con fuego, o de lo contrario acabarían todos chamuscados.

Se quedó algo tenso al ver la respuesta de Minho a lo que parecían ser arañas trepando por sus extremidades inferiores, lo que le hizo sentir la necesidad de sacudir las piernas con lentitud por si acaso, solo por si acaso aquello se generalizaba, ya que las arañas en tales cantidades no solían salir de la nada.

Esas cosas del adefesio eran...

Resopló aún sintiendo un cosquilleo nada agradable por todo el cuerpo e igual volvió sacudir la cabeza y brazos mientras daba un par de brincos bruscos. No escatimaba en pasarse las manos por todo el cuerpo para sacarse de encima todo arácnido, e incluso las botas habían estado incluidas.

Nada, ya nada.

Su corazón bombeaba horriblemente y con asco pisó violentamente una última araña que intentaba trepársele, después pateó lo que alcanzó antes de adentrarse más en el área donde había césped. No se había dado cuenta cuándo comenzó a caminar por tierra, pero sólo haber sacado un pie de ahí, las arañas que había ido logrado quitarse de encima fueron regresando y enterrándose en aquel lugar del adefesio.

Gruñó y maldijo no sólo a ellas, sino a todo el Glade y principalmente a los Creadores.

—A la mierda —él siempre estaba frente al peligro, pero detestaba ciertas cosas que lo irritaban más de lo normal—, ¡cuando los tenga en mis manos, porque así será, van a arrepentirse!

Un par de arañas movieron sus patas de manera muy extraña y se hundieron por final, dejando encima una inocente manta café empolvada. El asiático la miró con recelo y dio paso contrario a esa dirección.

—Encontremos esa klunk cura de una vez, no deseo seguir más acá de lo estrictamente necesario.

No volvería a dejar el césped por nada del mundo, incluso estaba era capaz de irse trepando árboles de ser necesario. Pero no más tierra.

Simplemente asqueroso. No pudo decir nada, aunque tenía la frase grabada a fuego en la mente no sentía la fuerza necesaria para articular ni una letra de tal sentencia. No era por el miedo, tampoco por la tensión, era por la atención que le prestaba a su alrededor preocupado por lo que comenzaba a suceder, como por ejemplo, lo que Minho ahora mismo había vivido.

Inconsciente hizo el mismo gesto, se sacudió y volvió su mirada al frente. Al menos podían contar con la ayuda y la presencia de uno de los med-jacks, pero por otro lado, era pedirle al chico que se suicidase. Sospechaba que resultar herido aquí significaba morir inmediatamente, ¿podría hacer algo él?

Asintió siguiendo al asiático.

No se percató de cuando fue que empezó a caminar alejándose un poco de ellos, tomando la iniciativa guiado por la curiosidad. A lo lejos podía contemplar algo, ¿sería su imaginación? Después de todo, su alrededor no era más que una mezcla de niebla, gritos y cosas horrendas. Tal vez sus piernas sólo le guiaban a un destino más inevitable. Suspiró volviendo la mirada atrás.

─ Deberíamos seguir por aquí o... estamos dando vueltas. ─ Apuntó.

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'Halloween_Que sigue' :

¡Hey!:

Se mordió el labio inferior asqueado. ¿Qué pasa? ¿Estaban por todos lados? Quizás... Mierda, pensó para si mismo. No se había preocupado en mirar por donde andaba. Pegó un pequeño salto de la sorpresa.

Sus manos intentaban apartarlas, diablos, volvió a maldecir con una mueca de molestia. No es que odiase... tanto las arañas, ni los insectos, pero el asco que sentía hacia ellos seguía estando presente. Probablemente había alertado ya a los otros dos, pues no había tardado en soltar una pequeña exclamación que ni bien podría pasar por un grito, pero sí que era lo suficientemente audible.

─ ¡Están por todos lados! ─ Inquirió sacudiéndose.

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'Halloween_Defensa' :

El sobresalto no se hizo esperar, y como en una mala película de terror, otro compañero había sido "atacado" por aquellos seres diminutos y nauseabundos que parecían ir trepando de glader en glader, cosa que hizo que, si ya bien se sentía, por decirlo de alguna manera, "sucio" ver ahora como Thomas corría la misma suerte que Minho y que, de seguir su línea, pronto le tocaría a él, cosa que no le hacía demasiada gracia, aunque claro, dudaba que a muchos les alegrara el hecho de tener una autopista de bichejos correteando entre sus piernecillas.

Siguió tras ellos con algo de, por qué negarlo, miedo, no sabía que les podía deparar aquello, incluso sus compañeros, más experimentados en la materia parecían desconcertados - ¿Esto ya era así antes de las plagas que nos han mandado? Parece que vivamos en un versículo de la maldita biblia - no estaba seguro de que hablar en aquel momento fuese a ayudar. y más por que, por regla general, cada vez que abría la boca tendía a cagarla de manera inevitable, así era Viktor, un muchacho que a pesar del miedo e incomodidad que sentía respecto a la situación que estaban viviento prefería bromear aunque no fuese a ser lo más adecuado por el momento.

Lo único por lo que sentía una presión añadida era por el hecho de llevar encima una responsabilidad tal como la de la cura, aunque viendo aquellos leves ataques que iban sufriendo, se temía que tuviese que lidiar con algo a lo que no estaba acostumbrado, aunque había llenado con multitud de hierbas su mochila por si precisaba de alguna en aquel ambiente tan hostil.

— ¡Están por todos lados!

Minho se giró de golpe, encontrando a Thomas comenzando a ser tapizado por arañas. Le dio escalofríos de sólo pensar que él tuvo que verse igual hacía nada.

—¡Serás shuck-face! —gritó mientras se acercaba para ayudarle, aunque no encontraba cómo—. ¡Salte de la maldita tierra!

Intentó volver a auxiliarlo, pero los condenados arácnidos comenzaron a esparcirse también hacia ellos, entreteniéndolos.

¡Era asqueroso y, cada que escuchaba ese plash, le daban unas ganas inmensas de vomitar!

Cuando se dio cuenta, el otro se estaba levantando, parecía haberse estado revolcando en el piso y la prueba era toda esa tierra y césped que llevaba encima.

Lanzó una mirada de refilón a Thomas y creó un gesto señalándolo. —¿Todo bien? —El shuck-face había ido a parar donde él. Escupió con asco a un lado y le observó minuciosamente, revisando que no llevase inquilinos no deseados, dándose cuenta de un detalle—. Alguien te ha dado amor de más, Thomas.

Y no era momento de bromas, pero justo eso parecía aquella prominente marca roja que le destacaba en la piel.

Mientras el otro se revisaba, él decidió girar a ver alrededor, pensando en justo lo que Thomas acababa de decir. ¿Estarían dando vueltas? Sacó su brújula y observó. Estaba seguro que iban por el camino correcto, ésta y su instinto de corredor le decían que así era.

—Seguiremos de frente —aunque lo dudó observando el devastador panorama, las ganas de terminar de una buena vez, lo motivaron—. No pisen fuera del césped, ¿entendido? Ni se distraigan... —Eso iba para Thomas, ya se conocía esa curiosidad insana que el otro llevaba y que en tantos problemas lo había metido antes.

Volvieron a caminar durante otro par de minutos sin, por sorprendente que pareciera, contratiempos. Lentos pero firmes. Había césped, las ramas y raíces ya estaban desapareciendo y bueno... ¿neblina? Aunque menos espesa, seguía persistiendo. De fondo no paraban los llantos y alaridos y gemidos y todo ruido macabro inimaginable. Ahora que lo pensaba, le recordaba a los grievers (si omitían los gritos).

Un escalofrío le erizó la espalda.

Había olvidado a aquellas klunk criaturas, y deseó, justo ahí, no toparse a alguno (porque ya sólo les faltaba eso).

—¿Esto ya era así antes de las plagas que nos han mandado? Parece que vivamos en un versículo de la maldita biblia.

Minho arqueó una ceja y le miró incrédulo. —Claro shank, sólo nos hacemos los sorprendidos para ver qué dices. Ya sabes, ¿tener un poco de adrenalina? —rodó los ojos y volviendo la atención al camino, continuó con suma reserva. No quería piquetes de nada—. Mejor estate atento y usa tu radar de med-jack, para ver si ves la klunk cura de una jodida vez.

Nuevo orden para subir post, se ha agregado un participante:

Minho
Thomas <= Por el momento se ausentará, así que se retira temporalmente.
Viktor
Rachel

Si el personaje en turno no sube post pasado el segundo día, se saltará turno y podrá acoplarse a la siguiente ronda. Por favor revisen sus turnos y estén pendientes, ya que la administración no se encargará de dar avisos.

–.–.–

La administración irá guiando cada ciertos intervalos, mientras tanto deberán ir lanzando dados de la siguiente manera:

Orden de tirar dados: Dos veces por ronda mismo usuario. El primer dado a tirar será Hallowen: ¿Qué sigue?, Segundo: Halloween: Defensa.

Primero deberás tirar para ver qué sigue, conforme a la situación si lo requieres, entonces deberás volver a subir post inmediatamente tirando dados de Defensa. Nota: El dado de Defensa será únicamente si la situación lo amerita, si no es así, no debes subir post continuo ni tirar dado.

Después de ahí continuará igual la lista. Ejemplo:

Minho comienzas tirando dados "¿Qué sigue?", te aparece que son atacados por bichos, tú subes post donde corres para escapar mientras te defiendes con el cuchillo y ahí tiras dados de "Defensa".

Los post Thomas y Viktor continúan conforme a lo acontecido, Minho vuelves a subir post pero ahora es Thomas quien continúa para tirar dados, siguiendo lo mismo que Minho realizó en ocasión pasada. Y así sucesivamente la siguiente ronda, Viktor hará lo mismo.


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Nota: Se ha cambiado la siguiente línea, de modo que se pueda agilizar la misión. Comenzando Minho, cuando te toque turno.

Cuando se halla tirado un dado de "Defensa", líder del grupo, sin subir post sino sólo tirando dados, deberás lanzar el dado de "Halloween: ¿Ahora qué?" Inmediatamente a eso aparecerá el administrador para darles indicaciones.
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¡¡Éxito a todos en la misión!!


Notas extra:
Picado por araña: desmayo.
Picado por escorpión: dolor ardiente que es como ácido en las venas.
Mordido por murciélago: pérdida racional, canibalismo.
Veneno de piedras: vértigo, vomito.
Mordida de eso que no parece humano ni vivo: cambio.
**Cuando vaya a ser tu sexta ronda, avisa al administrador con una nota que dice: ¡Me muerde!

Nota: A menos que la situación del dado te indique lo contrario, comenzarás a sufrir los efectos a partir de la segunda ronda y en la sexta se asentaran totalmente.

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Sugerencias:

Ten cuidado de las rocas, están impregnadas con veneno, no mortífero pero sí suficientemente fuerte para generarte vértigo durante un par de horas y hacerte vomitar hasta deshidratarte. Si tienen contacto con tu piel, seguramente sufrirás las consecuencias.

Todas las ramas de árboles, arbustos, césped están llenas de espinas. Pueden herirte.

No camines por los lados sin césped, hay posos escondidos en donde puedes hundirte y caer en trampas. O bien, de los cuales pueden aparecer diferentes sorpresas.

Pensándolo debidamente, aquella pregunta había sonado más estúpida de lo que jamás habría pensado. Quería decir que tan solo trataba de relajar la situación en la medida de lo posible, pero las cosas no parecían ir por donde el joven med-jack quería, y es que parecía que cada vez que abría la boca, metía la pata nuevamente con el asiático, quien por momentos, parecía odiar al mundo, aunque visto lo visto y con todo lo que estaban viviendo desde que habían llegado al Glade lo raro sería no volverse un poco arisco ante comentarios poco afortunados, por no catalogarlos de otro modo.

Su mente estaba atenta a cada posible indicio de una cura, aunque claro, al no tener una idea clara de como podría ser, aquello se hacía mucho más complicado para Viktor. Se sentía con una losa sobre la espalda, pero por poco que fuese, entendía ligeramente a los runners, ellos, a diferencia de los que permanecían en el glade, se jugaban la vida buscando una salida, cosa que le hacía admirarlos a la vez que envidiarlos, esta última en pequeña medida, claro.

Se aproximo como buenamente podía a los que encabezaban el grupo, los cuales habían sido recientemente atacados por aquellos seres diminutos, quizás buscando algún comportamiento extraño, alguna señal de que estas hubieran logrado picarles, pero desde su perspectiva solo pudo escuchar las palabras de Minho hablando de aquella marca roja, pero no podrían estar demasiado seguros de lo que acarrearía aquella marca.

El miembro 'Viktor' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Halloween_Que sigue' :

El camino se le hacía mas pesado conforme pasaba, ya más de una rama había logrado arañar su piel, y la picazón era bastante molesta ya que no podía ser aliviada, al menos no si no podía parar, y no iba a ser él el que se dirigiese al líder para pedirle un stop en el camino. ya bastante había metido la pata abriendo la boca con poco acierto como para pedirle a aquellos que no se veían cómodos por la presencia de varios no-runners que se frenasen para poder tratar aquellos pequeños rasguños de los que probablemente ellos también hubieran sido víctimas dada la situación actual en la que se encontraban.

Parecía que nada fuera a pasar, que las cosas que sus compañeros habían vivido previamente, no se irían a repetir mas tarde, o al menos eso esperaba, aunque con cuanto más iban andando, solo parecía que todo estuviese más lejos de ellos, parecía que todo se alejaba conforme ellos caminaban y aquello comenzaba a desesperarle un poco, o quizás demasiado, pero sabía que tenían que seguir, que no iba a ser tan fácil encontrar la cura, estaba claro que no iba a estar colocada con un banderín de ubicación. Se revolvió el pelo con suavidad, estaba un poco estresado con el  aparente

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'Halloween_Que sigue' :

Aquello no tenía buena pinta, para nada, era horriblemente sospechoso, y no en un buen modo. La curiosidad de Viktor, y la corazonada de que allí podría haber algo le hizo agacharse a ver que podía haber en aquella zona, sus dedos rozaron con suavidad la superficie desnuda de hierba que se encontraba frente a sus ojos, cuando aquellos animales comenzaron a salir de la zona, abalanzándose sobre el chico.

Solo se le ocurrió agarrar el cuchillo que pendía de su cintura para deshacerse de aquellos animales asquerosos que parecían querer picarle por todos los lugares posibles, aunque siendo razonables, no parecían querer hacerlo, querían lo cual llevó al muchacho al borde del pánico, aunque simplemente blandió aquel cuchillo para tratar de deshacerse de aquellos pequeños bichos que lucían unos aguijones tan impresionantes como, aparentemente, mortales. Luchó por deshacerse de todos y cada uno de estos, aunque dentro de su cabeza también resonaba el eco de que, en ocasiones, el veneno desprendido por los alacranes había sido utilizado como método terapéutico para ciertas enfermedades, aunque claro, desde que los murcielagos  producían canibalismo no podía fiarse demasiado de que las imágenes que venían a su mente sobre medicina fuesen a ser las reales y no simplemente recuerdos implantados por alguna mente enferma.

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'Halloween_Defensa' :