War Of The Usurper [Af. Élite confirmación]

281 A.L. el invierno se aleja, o eso parece. Sin embargo, los Siete Reinos no han estado tan agitados desde hace cien años. Aerys II Targaryen reina a capricho, confiando cada día más en la extensa red de piromantes de Desembarco del Rey. Tywin Lannister, la Mano del Rey, lucha por mantener unidos los reinos y acallados los rumores sobre la locura del rey, mientras él mismo soporta cada día los desplantes de la Corona, a la espera de formar una buena alianza. La reina Rhaella, mientras tanto, lleva su deber en silencio, intentando traer algo de cordura a su familia aún cuando eso le supone volver cada noche cubierta de los moratones que le provoca su marido.

El príncipe de Rocadragón, Rhaegar Targaryen, consumido por la profecía de las tres cabezas del dragón, está decidido a tener más herederos. Los nobles de la corte, sin embargo, rumorean que la princesa Elia Martell no será capaz de sobrevivir otro parto más.

En el Norte, lord Rickard Stark busca el momento para satisfacer sus ambiciones sureñas, comprometiendo a su hijo Brandon con Catelyn Tully, y a su hija Lyanna con Robert Baratheon. La mediación de los Arryn de Nido de Águilas en estas alianzas entre Norte y Sur es percibida por lord Tywin con sospecha.

Mientras tanto, los Tyrell, comandados por la mano dura de Olenna Tyrell, tratan de mantenerse alejados de las intrigas matrimoniales para lograr el trono, aunque el joven y recién nombrado lord Mace, leal a la Corona, tiene nuevas ideas para lograr un mayor acercamiento.

Más al sur, los Martell confían en la posición de la princesa Elia y del príncipe Lewyn, ahora Guardia Real, para mantener sus intereses en la capital, si bien temen lo que el rey pueda querer hacer con ellos. Los rumores de la locura de Aerys son claros, y las dudas asaltan a los dornienses, ¿será el hijo igual que el padre?

Los problemas parecen agruparse en todo el continente, y ajeno a ellos, lord Whent planea organizar un torneo en Harrenhal que sea el mayor que ha conocido Poniente hasta la fecha, para celebrar la llegada de la primavera y la gloria de su propia casa. El rey, demasiado ocupado desconfiando de su Mano, parece ajeno a los verdaderos peligros que amenazan la unidad del reino. La corte de Desembarco parece cada vez más vacía, y los cráneos de dragón de la Sala del Trono parecen a punto de convertirse en polvo. Pero la dinastía Targaryen ha sobrevivido a momentos más adversos, ¿no es así?

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